Amanecer una cálida mañana
una luz suave penetrante de persiana,
las desganas de mis ojos,
me hacen saber que en mis sueños hubo algún recuerdo…
Arriba! a limpiar esas lagañas,
y pensar para la noche,
un menú de unas rojas uñas largas,
que sepan rascar…
las costras secas del olvido.